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Noelia sees the Three Wise Men in the stars and asks them to find her new house. They do and leave gifts for her. The animals are tired and don't want to continue the journey, so Noelia suggests using her toy horse and elephant. They need a toy camel, but Noelia creates one out of clay. The toys become real animals and the Wise Men continue their journey. Noelia takes care of the animals and they thank her for making the night possible. Los Reyes Magos Los Reyes Magos, era una fría tarde de invierno y el cielo estaba despejado, por lo que Noelia podía ver claramente las estrellas. Llevaba rato observando las tres en particular, que se veían muy muy juntas entre ellas, pero separadas de las demás. Brillaban más que ninguna otra, y Noelia estaba segura de que se trataba de los Reyes Magos, que viajaban por el mundo llevando regalos a los niños y niñas. En este día tan especial, Noelia estaba emocionada por recibir sus regalos, pero había algo que le preocupaba, así que mirando a las estrellas dijo ¡Reyes Magos! No sé si ya se enteraron que mi familia y yo nos cambiamos de casa y ahora vivimos muy muy lejos. Espero que encuentren el camino para llegar hasta aquí. Yo dejaré comida y agua para sus animalitos, como siempre, pero por favor, ¡encuéntrenme! Y con ese enorme deseo, Noelia se fue a dormir. Algunas horas después, en mitad de la noche, ¡Es aquí! ¡Esta es la nueva casa de Noelia! Dijo Melchor. Dejo sus regalos junto a la puerta de su cuarto. Dijo Gaspar. Yo daré a nuestros animales la comida y agua que Noelia les dejó. Dijo Balthazar. Así que los tres Reyes Magos sí habían encontrado la nueva casa de Noelia, que dormía profundamente. Cuando cada uno de los Reyes Magos estuvo listo para continuar con su viaje, se reunieron frente a la casa de Noelia para montar sus animales, pero se encontraron con que el camello, el elefante y el caballo, que los llevaban a todas partes, estaban agotados y no querían continuar. Vamos, queridos animalitos y amigos, debemos continuar el viaje. Hay muchos niños y niñas esperando su llegada. Sabemos que están cansados, pero ya falta poco. Pero nada, los animales no querían continuar, pues de verdad estaban agotados. Los Reyes Magos los acariciaron, los masajearon y les hablaron por largo rato para intentar convencerlos. Y mientras lo hacían, Noelia empezó a escuchar entre los sueños lo que estaba ocurriendo. Despertó preguntándose de dónde venían esas voces. Se asomó por la ventana de su cuarto. Se llevó una enorme sorpresa al ver a los tres Reyes Magos y sus animales frente a su propia casa. ¡Me encontraron! dijo Noelia feliz. Y después de observar un momento, descubrió que los Reyes Magos estaban en problemas y decidió salir a ayudarlos. ¡Hola, Reyes Magos! Noelia, deberías estar dormida. Lo sé, pero ¿qué está pasando? Los Reyes Magos le explicaron que los animales estaban muy cansados y no podían continuar con el viaje. Entonces, déjenlos descansar, sugirió Noelia. Pero los Reyes Magos le hicieron saber que no tenían tiempo para descansar, que debían seguir, pues aún había muchos regalos por entregar. A menos que consigamos otros animales para viajar, dijo Melchor. Y Noelia tuvo una gran idea. Llevó a los Reyes Magos a su cuarto y dijo. ¡Tengo este caballo de palo! ¡Y este elefante de peluche! Si ustedes son magos, pueden hacer su magia y hacer el viaje con ellos. A los Reyes Magos les pareció una excelente idea. Harían un acto de magia. Y el caballo de palo se convertiría en uno de verdad, al igual que el elefante de peluche, pero... ¡Tenemos un problema! Dijo Noelia. ¡No tengo ningún camello de juguete, pero tengo un cocodrilo! ¡No, un cocodrilo de verdad! ¡Sería penicroso! Noelia y los Reyes Magos buscaron entre los demás juguetes y peluches, pero no encontraron nada. Creo que Melchor no viajará con nosotros. En esta ocasión, sin camello, no podrá hacerlo. ¡Tengo una idea! Dijo Noelia. De pronto y de inmediato... Sacó de un cajón masa para hacer figuras y en sólo unos minutos creó la figura de un camello. ¡Casi perfecto! Y lo entregó a Melchor, que lo recibió con mucha alegría. Ahora sí podrían continuar el viaje. Los Tres Reyes Magos lanzaron su magia. Los animales de juguete se habían convertido en animales de verdad. Continuaron su viaje alrededor del mundo, mientras Noelia los esperó cuidando de los animales que los Reyes Magos habían dejado descansando en su casa. Cuando la entrega de regalos terminó, volvieron a por ellos. Y agradecieron a Noelia, pues sin ella aquella noche de Reyes Magos no hubiera sido posible. Espero que os haya gustado este vídeo. ¡Nos vemos en el próximo vídeo! Espero que os haya gustado y os mando muchos besos y muchos regalos.