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Cuidado Con Los Falsos Maestros

Cuidado Con Los Falsos Maestros

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The speaker begins by opening their Bible to the Gospel of Mark, chapter 12, and focuses on verses 38-40, discussing the warning against false teachers. They emphasize the importance of understanding the teachings of Jesus and being cautious of false teachers who live hypocritical lives. The speaker explains that Jesus is exposing the hypocrisy of the religious leaders and warns the people to guard themselves against them. The passage also mentions how the false teachers devour widows' houses and make long prayers as a pretense. The speaker highlights the significance of understanding this message in today's world, where false teachers are prevalent, especially in media platforms. The overall message is to be aware of false teachers and their hypocritical ways, as Jesus exposes them and warns of their condemnation. Hermanos, muy buenos días a todos. Vamos a abrir nuestras Biblias ahí en el Evangelio de Marcos, en el capítulo número 12. En esta mañana estaremos cubriendo la porción de los versículos 38 hasta el versículo número 40, y haremos una breve conexión con el versículo 41 hasta el 44, pero nos vamos a enfocar en esos primeros versículos. Antes de hacerlo, les pido que vayamos al Señor en oración. Pare, te damos muchas gracias porque nos has permitido congregarnos en esta mañana para adorarte, y lo hemos venido haciendo, Señor, desde el momento que entramos en este edificio, en todas las formas, Señor. Desde las hermanas que preparan el pan, el café, los que dejan la escuela dominical ahí con sus asientos preparados, la enseñanza de Tu Palabra, el venir y orar, cantar y ofrendar, y hacer cada una de esas cosas que son para la honra y gloria de Tu Nombre. Ahora, Señor, queremos tomar ese tiempo de adoración al estudiar Tu Palabra, pero queremos reconocer, Señor, que no somos suficientes de nosotros mismos, y que necesitamos que Tu Santo Espíritu alumbre nuestro entendimiento para que nos permitas comprender el significado de esta porción de Tu Palabra y cómo debemos de aplicarla a nuestras vidas. Ruego, Señor, que cada uno de nosotros dediquemos la atención debida a Tu Palabra. Ruego, Señor, que usemos el entendimiento que Tú nos has dado, y ruego, Señor, que cada uno de nosotros sea guiado por Tu Santo Espíritu para estudiar esta porción de las Escrituras. Estas cosas te las pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén. Hermanos, el título de mi mensaje es Cuidado con los falsos maestros, y es una porción que se encuentra en el recículo 38 al recículo 40, y la vamos a leer. Marcos 12, 38 al 40, dice, Y les decía en su doctrina, guardados de los escribas que gustan de andar con largas ropas y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en las cenas, que devoran las casas de las viudas y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación. Hemos venido, hermanos, estudiando desde el capítulo número 11 una serie de confrontaciones que los líderes del pueblo de Israel tienen con el Señor Jesucristo. Y si ustedes recuerdan, cada una de las confrontaciones iniciaba con una pregunta. Por ejemplo, en el capítulo número 11 del recículo 27 al 33, la cuestión que se le pregunta al Señor Jesucristo es con qué autoridad Él hacía estas cosas de limpiar el templo y enseñar también. Después, en el capítulo número 12, comenzando en el versículo número 13, se le hace una pregunta acerca del tributo, si era legítimo, si era legal pagar tributo a cesas. Después, más adelante, hay una pregunta acerca de la resurrección, en el capítulo 12, versículo 18 en adelante, y más adelante viene un escriba que le hace una pregunta al Señor Jesucristo como probando su teología para preguntarle acerca de cuál era el mayor de los mandamientos, el más importante. Y así, sucesivamente ellos han venido haciéndole preguntas para confrontarlo y todo el propósito de esto es hacerlo caer en algo, hacerlo tropezar en alguna forma para desacreditarlo y probar, según ellos, que Él no es el Mesías, que Él no es el Mesías prometido, el Hijo de Dios. Ellos querían hacer, en pocas palabras, todo lo que Marcos ha venido haciendo, comenzando desde el capítulo número 1, versículo 1, donde él ha venido elaborando y probando que el Señor Jesucristo es el Hijo de Dios, el Mesías prometido. Ahora hemos llegado a una porción de las Escrituras donde el Señor Jesucristo ya no va a dialogar con los líderes religiosos del pueblo de Israel. Él ahora se dirige a la gente y voltea hacia la gente y les habla acerca de una denuncia que Él está haciendo públicamente contra los expertos de la ley. Y en los versículos 41 al 44 nos dice que Él está observando a la gente que está trayendo sus ofrendas y se ve una muestra, una evidencia del resultado de que los escribas se han devorado las casas de las viudas, como lo dice en el versículo número 40. Entonces, esta porción de las Escrituras es muy importante y es necesario que nosotros entendamos lo que el Señor Jesucristo está diciendo aquí para que nosotros también tengamos cuidado en el día de hoy, en el tiempo en el que vivimos, de tanto falso maestro, especialmente en la televisión, en el internet y en la radio y en todas partes donde ellos hablan acerca de sus falsas enseñanzas. ¿Qué es lo que vamos a estar aprendiendo en esta porción de la Escritura, en esos versículos 38 al 40? Aquí vamos a aprender en este estudio que los falsos maestros viven en la hipocresía de sus deseos y lejos de agradar a Dios para que nosotros nos guardemos de su estilo de vida e hipocresía. Un falso maestro siempre será caracterizado por la hipocresía. Un falso maestro se hará evidente por su manera de vivir, por su estilo de vida. Ciertamente habrá algunos que no son tan espléndidos y lujosos como la mayoría de ellos, pero la mayoría se caracterizan por estas cosas. Y noten, hermanos, como el Señor Jesucristo comenciona, más dicho, como Marcos comienza en el versículo 38 diciendo y les decía en su doctrina, el Señor Jesucristo está hablando a la gente, les está diciendo, les está hablando, les está enseñando y dice que les enseña en su doctrina. Y lo que el Señor aquí hace es que está hablando a los que lo rodean acerca de los falsos maestros del pueblo de Israel. Los escribas eran considerados notorios porque eran aquellos que se supone que tenían el conocimiento de la ley, el que instruía al pueblo de Israel en el camino en el que debían andar, pero ahora viene y los expone. Y en esos versículos leemos como el Señor Jesucristo expone claramente su manera de vivir. Noten ahí que les dice, guardaos de los escribas. Esta es una advertencia. Él les dice, miren, tengan cuidado de los escribas. Y luego les escribe siete cosas que ellos les gusta hacer. Primero, dice, gustan de andar con largas ropas. Hoy vamos a ver qué significa eso. Número dos, aman las salutaciones en las plazas. Número tres, y las primeras sillas en la sinagoga. Número cuatro, y los primeros asientos en las cenas. Número cinco, devoran las casas de las viudas. Número seis, hacen por pretexto largas oraciones. Y finalmente, dice, estos recibirán mayor condenación. Entonces el Señor exhibe seis cosas que demuestran la hipocresía de los líderes, de los escribas, para que el pueblo se guardara de ellos. Pero antes de entrar a ver cada una de estas, necesitamos de recordar acerca de la enseñanza del Señor Jesucristo. Porque Marcos dice y les decía en su doctrina, en su enseñanza, la palabra doctrina es simplemente eso, enseñanza, es instrucción, es el contenido de la enseñanza del Señor Jesucristo, lo que Jesús les está enseñando aquí a ellos. Y desde el principio del Evangelio de Marcos, nosotros recuerden ustedes, hermanos, que Marcos ha hecho énfasis en la doctrina del Señor Jesucristo. En el capítulo 1, en el versículo 22, nos dice que el pueblo se admiraba de su doctrina. Dice, él enseña como quien tiene autoridad, dice el versículo 1, 22, y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Es decir, que la enseñanza del Señor Jesucristo hizo un impacto inmediato en aquellos que la están escuchando desde el principio. Y eso es importante porque a lo largo del Evangelio esto es evidente. En el capítulo 1, versículo 27, dice, y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí diciendo, ¿qué es esto?, ¿qué nueva doctrina es esta?, que con autoridad manda a uno de los espíritus inmundos y le obedecen. Él tiene una enseñanza que a los ojos de ellos es nueva. Dicen, ¿de dónde proviene?, ¿quién se la dio?, ¿por qué es esto así? Ellos quieren saber. En el capítulo 4, en el versículo número 2, dice, y les enseñaba por parábolas muchas cosas y les decía en su doctrina. Recuerden que el principio de las parábolas tiene el propósito de que aquellos que ya habían rechazado al Señor Jesucristo ya no entendieran lo que él está enseñando. Y él iba a enseñar en privado a sus discípulos el significado. En el capítulo 11, en el versículo número 18, dice su doctrina, dice que su doctrina produjo a los padecidos, a los escribas que procuraran matarlo. Aquellos que la recibían producía vida en ellos y aquellos que la rechazaban tenían el deseo de matar al Señor Jesucristo. Marcos 11, 18 dice, y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes y buscaban cómo matarle, porque le tenían miedo por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. El efecto que la palabra de Dios producía en el pueblo era admiración, era gozo, era llenura de poder entender la verdad, no era como lo que enseñaban los escribas y los fariseos, y esto los llenó de celos a los escribas y fariseos, y por esa razón querían matarlo. En Marcos 12, 38, 39, de los versículos que leímos nosotros ahorita, en su doctrina él expone a los falsos maestros, él expone a los escribas, él muestra lo que realmente ellos son, y esto es importante para nosotros porque la palabra de Dios nos instruye a nosotros en todas las áreas que debemos de ser instruidos. Nos instruye en cuanto a quién es Dios, nos instruye quiénes somos nosotros, nos instruye en cuanto a la salvación, nos instruye en cómo agradar a Dios, nos instruye acerca de los falsos maestros. Las epístolas de Pablo, especialmente primera, segunda de Timoteo y Tito, tienen un énfasis muy notorio. En el capítulo 1 de primera de Timoteo 1, 3, Pablo le dice a Timoteo, por esta causa te dejé en Éfeso para que mandes a algunos que no enseñen diferente doctrina. En Tito, en Tito manda a que se quede en Creta para que establezca ancianos, luego le da los requisitos a los ancianos y después habla de todos los falsos maestros. Esto quiere decir, hermanos, que la enseñanza del Señor Jesucristo siempre fue provechosa para la gente, y ahora su enseñanza es una enseñanza, por decirlo de esta manera, escandalosa. Él está exponiendo a los falsos maestros. Saben, hermanos, que la Escritura no tiene nada bueno que decir de los falsos maestros. Por ejemplo, Pablo los llama perros en filipenses, a los judaizantes, y no tiene nada, absolutamente nada bueno que decir, porque todo lo que hacen ellos es destruir la vida de aquellos que escuchan su enseñanza. Todo lo que ellos hacen es destruirlos. Por esa razón, había un dicho, leí un dicho de uno de los puritanos, del cual no recuerdo su nombre, que decía que era mejor acostarse con una serpiente que escuchar la enseñanza de un falso maestro. Y bueno, la serpiente te mata, te muerde, te envenena, mueres, pero la enseñanza de un falso maestro envenena a tu alma y te condena por la eternidad al infierno. Entonces, es bueno para nosotros prestar atención a esta porción de la Escritura. ¿Qué es lo que Jesús les dice en su doctrina? Primer cosa, noten cómo comienza con la advertencia, dice guardaos de los escribas. En primer lugar, ¿qué es lo que les dice que hagan? Dice guardaos. Esta palabra guardaos es una palabra interesante porque es una palabra que significa ver, pero también es una palabra que tiene que ver con cuidado, estar vigilante, estar atento. Guardaos, entonces la palabra tiene que ver con ser capaz de tener la facultad de poder tener cuidado, de estar alerta para tener atención. Es una palabra que se usa en el Nuevo Testamento con ese propósito. Por ejemplo, en su sentido común, se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 1, versículo 29, cuando Juan dice, he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. O sea, vean el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y ahí tiene que ver con el hecho de ver, pero también la palabra se utiliza con la capacidad de ver, tener la facultad de ver cuando Pablo va en camino a Damasco y en Hechos 9, 9, él abre sus ojos pero él no puede ver nada. Está incapacitado para poder ver. Pero también esta palabra, como ya lo mencioné, significa tener cuidado y estar alerta, prestar atención. Y esa es la forma en la que el Señor Jesucristo, perdón, Marcos está utilizando aquí la palabra, le dice tengan cuidado, estén alerta, presten atención acerca de los escribas. Tengan cuidado con ellos. Esto hacía que el pueblo estuviera alerta y no simplemente recibieran todo lo que ellos tenían que decir, o todo lo que ellos hacían. Ellos tenían que cuidarse de ellos. Por ejemplo, vaya al contexto en el Evangelio de Marcos en el capítulo número 4, por favor. Aquí ya estamos en Marcos, en el capítulo número 4, se utiliza también la palabra del versículo número 24, el hecho de guardarse. Dice el versículo número 24, les dijo también, mirad lo que oís, porque con la medida con que miráis os será medido y aún se añadirá a vosotros lo que oís. Noten ahí, mirad, dan cuidado. Es una advertencia para tener cuidado. En Filipenses, en el capítulo número 3, vayan conmigo por ahora ya hermanos, a Filipenses capítulo número 3, el apóstol Pablo la utiliza en el versículo número 2, donde dice, guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. Tres veces usa la palabra para exhortar y decir, ten cuidado, ten cuidado, ten cuidado, cuídense. Y yo creo que no hay una cantidad de veces en las que uno puede utilizar la palabra para advertir a una persona que tenga cuidado de los falsos maestros. Y aquí la usa el Señor Jesucristo. Jesús entonces está pidiéndole a sus discípulos que estén alertas, que estén conscientes de la mala influencia de los escribas. Y les indica que se guarden, que sean vigilantes. Y eso implica, hermanos, esencialmente que estén en una constante observación, que presten atención a lo que sucede a su alrededor. Un comentario de una Biblia, que es la Biblia Reformation Bible Study, y yo hice mi traducción, creo que también está en español, pero yo no tengo la traducción, dice lo siguiente, la superficialidad de la doctrina mesiánica y de la exégesis de los escribas lleva a Jesús a criticar su estilo de vida hipócrita en general. Su mezcla de ostentación religiosa y explotación de las viudas constituye un ejemplo peligroso. Y esto es lo que Él les está pidiendo ellos que tengan atención. Ahora la pregunta que nos hacemos es acerca de que Él les está advirtiendo que tengan cuidado. Y aquí es donde entramos en cada una de las partes. Dice el versículo número 38, que a ellos les gusta andar con largas ropas. Vean ahí el versículo 38, hermanos. Dice, guardados de los escribas, que gustan de andar con largas ropas. La pregunta que nosotros nos hacemos es a qué se refieren con largas ropas, ¿no? Y obviamente eso tiene que ver con una especie de túnica, capa distintiva, que los caracteriza por ser personas honorables y específicamente escribas. Es decir que cuando una persona los veía en las sinagogas, en la calle, en cualquier lugar o cuando tocaban la puerta de alguien, ellos sabían quiénes eran ellos. Y automáticamente las personas los reverenciaban por traer la capa. Y es importante ver el lenguaje que Marcos utiliza porque dice Marcos, dice, gustan. O sea, a ellos les gusta la túnica larga. Y eso significa que disfrutan, que sienten placer por algo. O sea, no por traer la túnica larga, sino por lo que produce en las personas cuando los ven. Viene el de la túnica larga y la persona, pase, Señor. ¿Cómo está, Señor? La reverencia, les gusta ser reverenciados. Ellos se sienten bien, sienten que son alguien, se sienten respetados. Y el Señor Jesucristo dice, ten cuidado con las personas que son así. Ellos usaban una capa extensa y suelta que en su esencia indica que quien la llevaba era una persona que era un estudioso de las Escrituras y por lo tanto debía de ser respetado. No era cualquier vago. No era un ocioso de la calle. Era una persona que había dedicado su vida al estudio de las Escrituras y por lo tanto merecía respeto. Pero noten las palabras que usa el Señor Jesucristo. Dice, gustan de andar con largas ropas. Ellos encuentran un placer en lo que produce, en la reacción que produce esto en las personas. Hace un tiempo estábamos con un amigo en uno de los puertos y entró un sacerdote ortodoxo con su túnica negra larga, con una cadena, no sé si es de hoy, no sé qué material será, una cadena gruesa, larga y un gran crucifijo. Y automáticamente la gente, sólo por el hecho de que trae una túnica larga, le daban su espacio. O sea, como que produce en nosotros una especie de reacción de que si trae una túnica larga hay que darle respeto. Por ejemplo, cuando un juez entra a la corte, ¿qué es lo primero que dicen? Todos de pie, porque viene el honorable juez y trae su toga, su túnica. Y esa túnica impone respeto, ¿no? Así eran estos los escribas, les gustaba la túnica. En segundo lugar, dice el versículo ahí, dice gustan de andar con largas ropas y aman las salutaciones en las plazas. Aman, vean la palabra, aman las salutaciones en las plazas. O sea que les gustaba el reconocimiento especial que había para ellos por lo que ellos reflejaban. El hecho de ser escriba, eso era un título, y ese título impulsaba a la gente, o más bien yo en un sentido les exigía reverenciarlos, saludarlos. Y la pregunta que nos hacemos es ¿por qué amaban el saludo sobre el título de escriba? Y la respuesta es por lo que significaba ser un escriba en ese tiempo. En primer lugar, eran hombres alfabetizados. En ese tiempo había mucho analfabetismo y pocas eran las personas que tenían acceso al estudio, ellos tenían un acceso completo. Eran hombres muy letrados podríamos decir hoy. Segundo, tenían conocimiento de la ley. Ellos tenían deberes legales y administrativos y por lo tanto podían hacer muchas cosas que la mayoría de la gente no podía. En tercer lugar, ellos estaban asociados con el templo. Hablabas de un escriba y inmediatamente venía quien enseñaba en el templo. En cuarto lugar, tenían un prestigio y estatus social. Por causa de su labor ellos entraban en las casas de las personas y tenían mucha infancia. Entonces, todo esto hermanos, era lo que a ellos les provocaba que cuando dice el Señor Jesucristo, aman las salutaciones en las plazas. Les gusta cuando la gente se para y les saluda y les el Señor escriba. O sea que ellos se sentían sumamente orgullosos. Y eso me hizo pensar a mí como pastor, ¿cómo me siento cuando alguien me llama pastor? Me hizo pensar, realmente me siento muy contento, me gusta que me llamen pastor. ¿Qué pasa cuando alguien no me dice pastor y se me acerca, oye hermano, me molesta que me llamen solo hermano? Si me gusta, estoy en un problema. Esto es como los escribas. De otra manera, tienen que buscar examinar su vida para no caer en el error de esos hombres. Seguimos viendo las cosas que les gustan. Dice, aman las salutaciones en los lugares públicos, en las plazas. Versículo 39. Y las primeras sillas en las sinagogas. Noten que aquí ahora ya se menciona el lugar de la sinagoga, el estatus en la sinagoga. Una vila de estudio, la vila de estudio Macarto, dice, esta era una referencia al banco en la sinagoga, que era cercano al baúl donde estaban los rollos sagrados y eran guardados. Era un área solamente reservada para los líderes honoríficos, personas que tenían grado de honor. Era ahí donde los escribas y los fariseos deseaban sentarse, o sea, no les gustaba cualquier asiento. Ellos querían el asiento, realmente el de menos enfrente, pero no cualquier asiento de los frente, el que tenía acceso a los rollos. El que tenía acceso a lo más importante. Cuando sentaban a una persona ahí, es porque esa persona estaba siendo exaltada y ellos querían las primeras sillas en los lugares religiosos. Cuando Marco dice las primeras sillas, está refiriéndose a un asiento de honor, a un asiento que indica una posición alta. Y esta es una palabra, en griego es una palabra compuesta, es una palabra compuesta que contiene desde donde se enseña. Ustedes saben que cuando el papa se sienta en su silla papal, él hace algo que la iglesia católica le llama escatidre. Está enseñando catidre, lo que él dice es infalible, lo que él dice es infalible. Bueno, la idea es estar en un lugar que tiene autoridad y que desde ahí se va a enseñar, desde ahí se va a hablar y desde ahí se debe recibir conocimiento. En cuarto lugar ven ahí, dice que aman también los primeros asientos en las cenas. Esto tiene que ver con las noches de fiesta o lugares sociales donde se hacían celebraciones en cenas. Y en esas cenas obviamente se le daban el mejor asiento a la persona más importante. Y ellos quieren tener el primer lugar en la influencia religiosa y el primer lugar en la influencia cívica. O sea, están buscando siempre lo mejor. Hay un anhelo, hay un deseo. Esto, lo que está haciendo Jesús aquí es exponiendo el corazón de ellos hermanos. Exponiendo lo que verdaderamente hay. ¿Hay amor por el pueblo, deseo por guiar al pueblo en la palabra de Dios? No, eso no existe. Ellos están ahí porque les gusta como los tratan por la ropa, les gustan los lugares en la sinagoga, les gustan los lugares en las fiestas. Ellos quieren tener el primer lugar. Pero luego viene algo en el versículo número 40 que es una palabra escandalosa hermanos. A mí alguien me trata con una palabra como esta y yo me muero. Es una palabra horrenda, dice el versículo número 40, que devoran. No solamente devoran, sino ¿a quién devoran? Las casas de las viudas. Hermanos, si algo se puede decir mal de alguien es esto. Que devora la casa de las viudas. Y el lenguaje del Señor Jesucristo no es un lenguaje fortuito que ahí le salió de chispa, no. Él está seleccionando sus palabras. Sus palabras son tan fuertes que esa palabra que utiliza aquí el Señor Jesucristo para hablar de devorar presenta el cuadro de una bestia tragando inmoderadamente y desperdiciando. O sea, se comportan como animales en las casas de las viudas. Quieren devorar. Pero aquí la idea no solamente es la de un animal así, también tiene otra idea que es la idea de robar. Y es una extensión figurativa de posesión mediante apropiación deshonesta. O sea, que entran en las casas de las viudas y les hablan de todos sus proyectos como líderes religiosos, como escribas. Ellos no recibían sueldo, ellos vivían de las ofrendas especiales que se daban para ellos. Y entran en las casas de las viudas donde no hay un hombre para cuidar a la viuda. Y hacen tales cosas que se apropian de todo lo que ellas tienen, pero lo hacen de una forma deshonesta. Jesús los está describiendo, los está mostrando aquí como ladrones. Ladrones que en lugar de pastorear al pueblo de Dios, se han dedicado a robar al pueblo de Dios. En lugar de instruirlos y ser un buen ejemplo para ellos, no les dicen la verdad porque su etología es mala y son el peor ejemplo, son un ejemplo el cual no seguiré. Jesús a los líderes religiosos lo está exhibiendo de tal manera cuando le dice tengan cuidado, guárdense, cuidado con ellos, no se dejen acercar de ellos. Son personas peligrosas. Cuando nosotros éramos pequeñitos, había en nuestro pueblo algunos hombres peligrosos. Había en la calle donde nosotros vivíamos un hombre que usaba droga, en aquel tiempo era la marihuana y que alguien le llamara marihuana era una gran ofensa. Ahora se la venden, la toma donde se quiera, en lugar público y nadie le puede decir nada. Y decía a mi papá, cuidado con el marihuana porque robabas. Daba una vuelta saliendo de mi casa, una cuadra abajo, cuidado con el pedófilo. X persona, abusa niños. Y cuando uno le dicen cuidado, cuando uno sale y va a salir a la derecha de su casa, tiene que asegurarse que no venga el marihuana. Cuando va a dar vuelta a la izquierda y bajar hacia abajo, no hay que acercarse a la tienda donde vendía el pedófilo, porque era un hombre peligroso. Y esas son acusaciones fuertes. Y Jesús está haciendo algo similar aquí, hermanos. Dice, devoran, se comportan como animales. Devoran lo que las viudas tienen, no solamente lo que las viudas tienen, sino que hacen todo de una forma en la que toman posesión de lo que ellas tienen y se apropian de todo lo que ellas tienen, de una forma deshonesta. No son verdaderos. No hay verdad en ellos. En Lucas capítulo número 20, en el versículo número 47, van al Evangelio de Lucas, ahí enseguida hermanos, a su derecha van a encontrar a Lucas en el capítulo número 20, versículo 47. Dice, que devoran las casas de las viudas y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación. Exactamente las mismas palabras las repite Lucas. En Mateo capítulo número 23, el versículo número 14. Mateo capítulo 23, en el versículo número 14. Quiero mostrarles lo que está en la mente del Señor Jesucristo y como los evangelistas captaron todo esto. Mateo 23, 14. Dice, hay de vosotros escribas y fariseos, hipócritas, porque devoráis las casas de las viudas y como pretexto hacéis largas oraciones. Por esto recibiréis mayor condenación. Noten exactamente lo mismo, la misma intensidad de las palabras. Nunca bajó el tono el Señor Jesucristo para con ellos. Ahora seguimos en nuestro texto y después de que el Señor les ha hecho esta acusación de que devoran las casas de las viudas, dice, y con el pretexto de que están ahí y han robado, hacen algo para cubrir su pecado, dice, y por pretexto hacen largas oraciones. O sea, han hecho tanta maldad que para cubrir su hipocresía delante de las viudas y aparentar ser alguien bueno, ellos hacen grandes oraciones. La palabra pretexto significa fingimiento. Ellos fingen preocuparse de la gente y les hace sentir que realmente les importa, cuando en realidad no les importa para nada. Ellos no tienen ningún interés en la gente. Y esa es una de las características de los falsos maestros. Los falsos maestros vuelan en sus aviones privados a África, llegan a un estadio lleno de gente, salen con su avión lleno de dinero y no les importa quién se quedó atrás y cuáles son sus necesidades. Y van a esperar un tiempo, como dice el ranchero, que la vaca llene la ubre de leche para poder ordeñarla otra vez. Que pase la explotación primera que les hicieron para luego poder volver y volver a explotarlos. ¿Y cuál es su sentir? Ninguno, no les importa. No les importa que haya viudas en el lugar, no les importa que las viudas se queden sin nada, no les importa que hayan niños ahí, que les saquen las ofrendas a los padres y que los niños se queden sin comida, simplemente no les importa. Lo que les importa es que después de sus arduas campañas que hacen en los lugares, hacen una pequeña desviación a Europa a quedarse en hoteles de 10, 20, 30 mil dólares por noche, hoteles presidenciales y todo eso está documentado acerca de los falsos maestros. No les importa nada, ellos no han cambiado, ellos son los mismos. A R.C. Strong en su comentario a este texto dice, Los escribas, dijo Jesús, disfrazaban su hipocresía con largas oraciones en público. Oraban estas oraciones no para honrar a Dios, sino para que su piedad fuera vista por los hombres. Era como si se asomaran mientras oraban para ver quién los miraba y así poder disfrutar de su reputación. Eran terribles. No tenían temor de Dios, no tenían conocimiento de la palabra de Dios, no tenían amor por el prójimo. Y uno de los escribas va a con Jesús y se acerca en este contexto y le dice, ¿Cuál es el mayor de los mandamientos? Y Jesús bien responde, ¿Amarás a Dios? Y luego no sé en qué forma hay que amarlo. Y al prójimo como a ti mismo. Los escribas, esos a los que está mencionado aquí, no tenían ninguna clase de amor para Dios ni para el próximo. Y ahora para ser justos hermanos, el texto nos dice que no todos los escribas eran así tampoco. Vean cómo termina el versículo número 40. Estos, ¿no? O sea, se está hablando de los que hacen específicamente esto. Y luego también cuando dice, guardados de los escribas, esa frase, los escribas, se refiere a los que hacen esto. No eran todos tan perversos y tan malos como podían ser. No eran todos de la misma calaña. Había algunos que no eran así. Pero está hablando aquí de la mayoría de ellos. Y dice también nuestro texto, estos recibirán mayor condenación. Es importante que la enseñanza del Señor Jesucristo pasa de haber enseñado de todo a ahora enseñar sólo de juicio. Vean lo que está en este capítulo número 13. En 13.1 hasta el versículo número 2, Jesús habla de la destrucción del templo del año 70. En el versículo número 3 hasta el versículo número 23, el Señor Jesús habla de las señales antes del fin. En 13.24 hasta el 37, habla de su venida, la venida del Hijo del Hombre. Ya después en el capítulo 14 y 15 viene la cena del Señor, la entrega del Señor, la crucifixión del Señor y todo esto que ya conocemos. Pero inmediatamente el tono de él es un tono de juicio. Por eso dice el versículo número 40, estos recibirán mayor condenación. Esto nos hace pensar hermanos en lo que dice Santiago capítulo 3 versículo número 1. Dice hermanos míos, no se hagan muchos maestros sabiendo que recibirán mayor juicio o mayor condenación. ¿Por qué razón? Porque todo aquel que entra en nuestro caso, todo aquel que entra al pastorado, todo aquel que es nombrado un diácono en una iglesia, todo aquel que tiene un nombramiento en la congregación, sea el que sea, es para servir a los hermanos delante de Dios con limpia conciencia. Y en la forma en la que estos sirvan, recibirán la recompensa de Dios. Y este pasaje nos sirve especialmente para nosotros que estamos en el ministerio, de saber si estamos realmente por el amor al Señor o estamos por el amor al dinero, o el amor al título, o el amor a X cosa. ¿Qué es la motivación que nos mueve a nosotros a estar aquí en el día de hoy? Es un pasaje muy punzante, es un pasaje muy poderoso en ese sentido. Como maestros de la Escritura, Jesús dice que estos recibirán mayor condenación. Estos hombres tenían la gran responsabilidad de guiar al pueblo de Dios, pero no lo habían cumplido. Ellos fallaron en guiar a la gente hacia la verdad y habían fallado en servirles humildemente. Y como resultado de esto, el Señor Jesucristo profiere juicio contra ellos. Es un pasaje, hermanos, en un sentido muy potente, en el sentido negativo, en el que se expone públicamente a una persona pública, y se pronuncia juicio públicamente delante de esta persona. Y esto nos debe de hacer pensar a nosotros en varias cosas. En primer lugar, sea usted pastor o no sea pastor, un día todos compareceremos delante del Tribunal del Señor Jesucristo y vamos a dar cuenta de todo lo que hayamos dicho y hecho, absolutamente todos. Esto también se aplica a todos nosotros, siendo pastor o no pastor, en que ¿vive usted la vida cristiana donde realmente hay un amor por los mandamientos del Señor, amor por la Iglesia? ¿O simplemente está aquí porque le interesa ser salvo y no ir a la condenación, pero como ya es salvo, no importa que haga, ahora puede vivir como quiere? No, hermanos, no es o no es así. Este pasaje nos exhorta acerca de algunos peligros que nosotros debemos de evitar. Y el primer peligro que está aquí es como dice el libro de Proverbios, que el orgullo siempre, la soberbia siempre precede la caída. El primer peligro es el peligro del orgullo. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Y vuelvo una vez a insistir en los pastores, en los diáconos de la congregación. ¿Por qué recibiste el cargo de diácono cuando te hicieron el ofrecimiento? ¿Por qué anhelas hacer un día anciano en la Iglesia? O sea, ¿qué te motiva? ¿Hay tanto orgullo en ti que quieres ser notado, que quieres ser reverenciado? ¿Ese es tu motivo? Yo espero que eso no sea así. Porque ese es el pecado más grande de todo ser humano. El orgullo, hermanos, es no darle la gloria a Dios y darle la gloria a las criaturas. El orgullo no reconoce a Dios. El orgullo cree que todo lo ha hecho por sí mismo. El segundo peligro que podemos encontrar es el peligro del poder, hermanos. O sea, si a mí me dan el cargo de tosorero, yo voy a tener control de todas las finanzas de la Iglesia. Yo voy a decir en qué se puede gastar, en qué no se puede gastar. Voy a darle a este departamento de evangelismo una cantidad pequeña y a este otro una más grande. La gente me va a ver mejor porque soy el tosorero de la Iglesia. O sea, ¿qué te mueve a ser el tosorero de la Iglesia? ¿Por qué sirves como tosorero? Cuidado con el poder. En la carta de Tercera de Juan, hay un personaje que tiene un nombre horrendo, feo, y es descrito de una mala forma, diótrefe. ¿Se recuerdan diótrefe? Dice Juan que le encanta ser el primero, es decir, que es orgulloso, que ha negado la hospitalidad a los creyentes y ha despreciado a los líderes de la Iglesia. Es un hombre orgulloso. Dios los guarda, hermanos, de ser como diótrefe. Y esto nos lleva a tratar de concluir, hermanos, y de ver que los falsos maestros siempre van a ser, a tener estas manifestaciones, orgullosos y amadores del poder. Esas son las dos cosas que los mueven. Son sus dos motores. Su avión vuela con esos dos motores. El motor del orgullo y el motor del poder. Por eso les gusta estar en el liderazgo. Quiero cerrar con las palabras del apóstol Pablo, en Segunda de Corintios, capítulo 11. Segunda de Corintios, hermanos, por favor, ahí. Segunda de Corintios, capítulo 11. Pablo es un imitador del Señor Jesucristo. Y así como el Señor Jesucristo expuso a los falsos maestros, Pablo no se mide. Pero también Pablo exhorta a los creyentes. Vean en Segunda de Corintios 11, capítulo 11, versículo número 13 y versículo número 20. Segunda de Corintios 11, versículos 13 al 20, dice. En el versículo número 13 dice, porque estos son falsos apóstoles. Y escucha esto, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Versículo número 20. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. Esta era la actitud que tenían ellos con los falsos maestros. Los toleraban. Pero noten lo que ellos hacen y como Pablo describe exactamente lo que Cristo acaba de decir. Ahí en el versículo número 20, dice, esclavizan a los creyentes, se devoran lo que tienen, toman lo que es de ellos, se enaltecen y los bofetean. Y ellos, que bien, que siga adelante el falso apóstol. No se esté pastoreando. Muy cerca de nosotros, aquí en la ciudad de Caraje, yo he mencionado esto varias veces, está un lugar que parece como un lugar, como si fuera una bodega comercial, que le han hecho un aspecto de templo, porque ahí se congrega un falso maestro, un hombre que vino de Argentina, el profeta, no es un profeta, no es apóstol, es profeta, dice él, el profeta amado, y hay una serie de símbolos ahí en los canceles de la iglesia, acerca de hombres que están tocando el chufar, judíos tocando el chufar. Este hombre es un hombre sumamente déspota, en la televisión, donde sale, en la radio, es un hombre que abusa a la gente, es un hombre que no le importan las viudas, es más, ha abusado a las viudas públicamente con dinero. Y se bajan, se salen de los lugares donde están, les quieren hacer una entrevista, no, no tengo tiempo, el programa ya se acabó, se suben a su carro lujoso, con la pandemia empezó a hacer transmisiones en su casa, una casa súper lujosa, y cómo es posible que la gente vaya, y se siente bajo esos farsantes, y los escuchen, y les den dinero. Hermanos, no conocen la verdad. No han hecho caso de las exhortaciones del Señor Jesucristo, donde debemos de tener cuidado, de estar alertas, que si es un falso maestro, huye, corre, que jamás se vuelvan a acordar ahí de ti, escápate lo más pronto posible, ten cuidado de ellos, y esa es la advertencia con otros el día de hoy. Una vez un hermano, aquí entre ustedes, y si está entre nosotros no se siente ofendido, porque voy a decir, me dice, fíjese que estaba escuchando al hermano Cash Luna. Le dije, hermano, será hermano tuyo, mío no es hermano. ¿Cómo hermano? Si eso es un falso maestro, bien probado. Tenemos que tener cuidado hermano, no escuche en la televisión eso. Si usted tiene curiosidad por escuchar los falsos maestros, dudo que entienda la palabra de Dios, hermanos. Desarrolle amor por la sana doctrina, desarrolle amor por la lectura de la palabra, medite en la palabra, escuche la voz del Señor Jesucristo en los evangelios, escuche las instrucciones de Pablo en las epístolas, lea las escrituras, para que pueda tener una protección contra los falsos maestros. ¿Amén hermanos? Que el Señor nos libre de ellos y que el Señor nos guarde de ser como ellos. La semana que viene vamos a ver un caso que es muy escandaloso por lo que el Señor Jesucristo dice. Vamos ahora hermanos. Padre te damos gracias por tu palabra porque es a través de ella Señor que nosotros somos instruidos en lo que debemos de creer y en la forma en la que debemos de vivir. Y hoy tu palabra nos ha instruido acerca de los falsos maestros, hablando directamente de los escribas, pero describiendo las cuajas que les gustan, describiendo su orgullo y su deseo de poder, tú los exhibes delante de nuestros ojos para que nosotros guardemos de ellos. También para que no seamos como ellos, especialmente los que servimos en el ministerio. Que no seamos como ellos Señor. Que procuremos ser todo lo opuesto de lo que ellos son para que de esa forma seamos distinguidos como tus obreros. Padre te damos gracias por la instrucción de tu palabra en esta hora y rogamos Señor que nos envíes con bien a nuestros hogares y rogamos Señor que la procesión de tu palabra sea en esta mañana, tenga lugar en nuestros corazones para que al ir a casa podamos meditar Señor. Y podamos mantener nuestros ojos abiertos y vigilantes a todos los falsos maestros. Esas cuajas te las rogamos en el nombre de nuestro Señor Jesús. Amén.

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