Andrea Porta, a professional football player, talks about her career and experiences in the sport. She discusses her love for football and how she has played for various teams throughout her life. Andrea also mentions the challenges and discrimination she has faced as a female player, as well as the sacrifices she has made. She reflects on the highs and lows of her football journey and the impact it has had on her personal life. Despite the difficulties, Andrea expresses gratitude for the opportunities and experiences that football has given her.
Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a un episodio más de Así lo veo a partir de los 40. Con este episodio cerramos la segunda temporada y no puedo decir de una manera más especial, ya que tengo la gran suerte de tener conmigo a Andrea Porta, una súper gran jugadora de fútbol en el club esportivo Europa, la capitana, la camiseta número 10, y que se despide de los campos de fútbol. Tiene a toda su afición tristísima. Espero que os guste la charla de hoy.
Andrea, antes de nada, muchas gracias por venir a mi casa a grabar. Y bueno, quiero que sepas que este es el último episodio de la segunda temporada ya, y además no puedo empezar el podcast sin hacerte una pregunta de parte de Kiko, de mi marido, que él siempre que puede participa en los episodios, pero bueno, en esta segunda temporada no ha participado en casi ninguno. Y es que me ha pedido que te pregunte de qué equipo eres.
Recibiéndose al Barça en Madrid, al Barça, perdona, español. Yo siempre había sido del Barça, pero con el tiempo me da bastante igual. Es curioso, pero no miro a fútbol. ¿No? No. O sea, todos los equipos me caen bien, de hecho. ¿Sí? Sí. Y si ahora tuviera que decir de qué equipo soy, es del Europa. Desde pequeña, sí, del Barça, y en mi casa son del Barça y tal, pero con el tiempo es como que me da bastante igual.
¿Te gusta el buen fútbol? Sí. Y tampoco voy a celebrar cuando gana el Barça, ni me alegro cuando pierde el Madrid. ¿No? Bueno, Kiko también me ha dicho, que yo esto lo tendría que haber hecho fuera del micro, pero bueno, también me ha dicho, además te lo he porque me lo ha escrito, me ha pedido que te diga que para él la mejor jugadora del fútbol no es la Alexa Putella, sino que es la Jenny Hermoso, y me dice que además siempre la recuerda a ti.
Es que pareces físicamente. Puede ser, como somos morenas y tal. A ver, yo creo que las dos son las jugadorazas. Y hoy juego en contra con una en la otra, y vamos, te hacen un traje a las dos. Pasa que es verdad que la Alexa tiene algo que casi nadie tiene, que es la jugadora más mediática que te puedes encontrar. Y tiene muchos patrocinadores, le da mucho más bombo, y Jenny Hermoso igual no tanto. Ya, a pesar de que también es conocida, selección española y demás, pero creo que la jugadora mediática por excelencia es la Alexa.
Es la Alexa. En mi caso es que se han pasado al fútbol femenino. Sí, sí, pero totalmente, el rollo de ir al campo... Bueno, ya no le ven el masculino, dicen que le hayan virtuado todo el tema del dinero, que ya no les gusta. Y es que también, yo soy mucho de la frase de odio eterno al fútbol moderno, del fútbol basado, o sea, pensado como negocio, y yo creía que el fútbol femenino no imitaría este modelo, pero me da la sensación de que estamos empezando a imitarlo.
Lo digo porque ya en mi categoría, que se puede mover dinero, las jugadoras han perdido esa esencia de querer un club, del sentimiento de pertinencia, las más jóvenes que ahora suben, y se mueven no por el mejor proyecto, sino por quién me paga más. Por el mejor sueldo, ya. Y esto para mí es un error. En vuestra categoría, ¿ya te puedes dedicar al fútbol como sueldo? Quiero decir, ¿no necesitarías otro empleo? Depende del equipo. Es decir, en mi categoría hay clubes que pagan muy bien para dedicarte en este momento.
El fútbol femenino en general no te da como el masculino, de que tú ganas mucho dinero y no te hace falta trabajar el resto de tu vida. Hay equipos de mi categoría que las jugadoras solo hacen esto, cobran un sueldo bien, les pagan piso, pero claro, son clubes con estructuras profesionales. En mi caso, en Europa, esa estructura profesional no la tenemos. Cobramos dinero. Creo que somos seis que tenemos fichas profesionales, que no quiere decir quién pueda vivir de esto.
Pero bueno, pasa un poco también con el fútbol masculino, que hay clubes como el Barça, el Real Madrid o Atlético de Madrid, que los sueldos son muy altos, y clubes más humildes. El Europa, por ejemplo, es un club humilde. Pero todas reciben remuneración. No puedes vivir de esto, obviamente. Si no, yo no estaría trabajando. Claro, no, a ti no te dejamos dejar de trabajar. Eso es que vivas solo, también. Bueno, Andrea, y también es una gran tristeza para el mundo del fútbol, ¿no? Te has anunciado tu retirada de los campos.
A ver, a mí lo que más me ha sorprendido es la respuesta que he tenido. Yo no me pensaba que me había convertido en un referente. Yo, al final, es verdad que llevo muchísimos años y tengo la ventaja de que tengo una hermana gemela. Y eso hace que te conozcan mucho más. Y al llevar tantos años en un club, esto también ha dejado de ser común. Y entonces, claro, el Europa son las puertas. Nadie se imagina este binomio, o sea, que no exista.
Y yo, al final, hacía lo que me gustaba, me lo pasaba bien, dedicaba mucho tiempo, pero no me pensaba que me había convertido en un referente ni que me conociera tanta gente. A partir de colgar el vídeo, me han inscrito jugadoras de otros equipos, entrenadores de otros equipos, y me he dado cuenta de la magnitud de la tragedia. Por una parte, claro, obviamente, todo el mundo te dice, ostras, pues si aún eres joven, que tengo 32, que hay 33, que no soy tan joven.
Pero ahora la gente joven que sube, viene muy fuerte. Físicamente no estás igual, no recuperas igual. Yo considero que estoy en forma, pero obviamente, después de jugar un partido, creo que me duelen mucho más las piernas que otra jugadora que tiene 20 años. Y al final, cuando te retiras, es que lo sientes. Y por mucho que la gente te diga si aún te queda mucho, tú has sentido que era el momento. Yo esta decisión la tenía 90% hecha en agosto.
Yo empecé esta temporada en julio. Yo en agosto ya dije, este es mi último año. Solo voy a dejar de jugar a fútbol si bajamos de categoría, porque éramos nuevas en la categoría. Si bajamos, no puedo dejar mi equipo tirado. Me siento con la responsabilidad de seguir en el equipo. Si las cosas van bien, me repito. Y mejor no me podía ir, la verdad. Jolín, es que pena. Bueno, Andrea, quiero empezar un poco por el principio de talestra que hemos empezado por el final.
Yo soy súper fan de todos los deportistas en general. Y si además es mujer deportista y lleva en tu caso una carga, pues ya vamos. Hola, hola. Pero vamos a empezar un poco. ¿A qué empezaste a jugar a fútbol y, sobre todo, por qué fútbol? La verdad es que en mi casa mi padre sí que es futbolero, pero nunca lo ha practicado. O sea, que le gusta mirarlo. Pues no sé, empezamos en el pueblo, porque en el pueblo somos pocos habitantes y no había otro deporte que no fuera el fútbol.
¿De qué pueblo hablamos? De Liñola, que está al lado de Lleida. De hecho, nosotras éramos las únicas niñas que jugábamos. Que jugabais a fútbol. Claro, es que no es común. Y te lo habla una persona que vengo de artes marciales, que tampoco era muy común. Pero fútbol, chicos. Correcto. ¿Sabes? O sea, una chica que jugara fútbol... O en el patio del colegio. Correcto. Éramos las únicas chicas. Claro, es que el fútbol es de chicos. Las chicas, pues peleábamos voley, bailes...
Ahora, nos pasábamos horas en la calle jugando. Horas. Y empezamos a jugar a fútbol. Pues eso, pues en la calle, en el patio del colegio, en el colegio que se formó típico de Lampa. Pues lo mismo. Y luego ya, pues a clubs y demás. Y nosotras jugábamos con chicos hasta infantiles. Es decir, hasta los 14. Hasta los 14 eres mixto. Eres mixto. Y claro, nosotras, o sea, jugábamos con chicos porque no había equipos de chicas como...
Aquí también es una buena evolución del fútbol femenino que haya base. Antes no había. Claro. ¿Has sido apoyada en tu casa por el... por haber decidido jugar al fútbol? ¿O te han intentado inclinarte a hacer otro deporte? En plan, otro más de chica, ¿no? Es que antes... Yo soy un poco más mayor que tú, pero se inspiraba mucho, ¿no? Bueno, claro. Aquí hay mucho... O sea, al final, en el fútbol en general... Bueno, en la mayoría de deportes que se consideran de chicos o masculinos...
Creo que ahora poco a poco va cambiando la idea, pero antes no. Antes era... O sea, estás haciendo un deporte de chicos. En mi casa, o sea, nunca me han intentado convencer de nada que no... Porque empezaste tu hermana y tú las dos juntas. Y, de hecho, siempre han buscado qué era lo mejor para nosotras. Porque hubo un momento que en mi pueblo ya no había más equipos. Me llevaron al pueblo de al lado a jugar.
Luego ya, sí que es verdad que estuvimos allí hasta infantil, y nos fichó en Lleida. O sea, yo de niño a Lleida tengo media hora. Mis padres llevándome tres días a la semana a Lleida, media hora de ir y media hora de volver. Hace rato que estabas allí. Claro, yo empecé aquí con catorce años. Y yo con catorce años ya jugaba con tías de veinte y pico, porque ya era amateur. No había como ahora juvenil, infantil.
O sea, yo jugaba con tías de... Claro, ya estás flipando. Y allí empecé con catorce años al fútbol juvenil. Hasta ese momento, y sí, he tenido mucha suerte y no puedo estar más agradecida. Si no, no hubiera llegado donde he llegado. El esfuerzo que hicieron y a los que renunciaron para que nosotras hiciéramos lo que nos gustaba, que nunca lo podrá agradecer. Qué bonito y qué chulo. El apoyo de los padres con el tema de cultivo es súper importante.
¿En qué momento te dicen que eres buena? Lo has medio contestado ahora, un poquito antes de tu retirada, pero estoy segura de que tú antes ya alguien te diría Andrea, eres buena, te vamos a fichar aquí, allí. ¿Sí es verdad que te diste cuenta tú en plan hostia, yo lo hago muy bien? No, nunca he pensado qué crack soy. Sí que es verdad que en un equipo, por ejemplo, mixto, éramos dos gemelas, las únicas chicas, y destacábamos.
Y luego pues estuve, yo estuve ocho años en el Lleida. Ya ves que soy de sentimiento de pertinencia. Yo estuve ocho años en el Lleida y había terminado la uni, había hecho un máster en Lleida y era como, guau, ¿qué hago? ¿Me quedo aquí en Lleida? Y tuve la suerte de que me ficharon el Levante de las Planas, que está en San Joan de Espí, que estaba en Primera División. Había subido el Levante a Primera División y me ficharon, y claro, y aquí es cuando yo pude venir a Barcelona, porque me fichó el Levante.
Y aquí dije, oye, pues luego sí, no lo hago tan mal, ¿no? Si me ha fichado un equipo de Primera División... ¿Te ficharon a ti sola o también a tu hermana? No, mi hermana estuvo un tiempo, mi hermana estuvo como dos años sin poder hacer deporte, con anorexia, y durante dos años no jugó a fútbol. Fue la época esta de mi último año en Lleida y el primer año de Levante. Porque siempre habéis jugado juntas. Siempre juntas.
En el mismo equipo. Exacto, y terminaba la temporada de Levante, nos salvamos y tal, también, club humilde, en Primera División, con gente que cobraba mucho dinero, y a mí me quieren renovar, pero claro, yo ya estoy en un momento de... tengo que trabajar, es muy cansado jugar a Primera División a coste cero, es decir, solo me he pagado un piso, cobraba cero euros, y claro, ya estaba trabajando, pero ya empezaba de profe. Había trabajado de monitora de comedor, monitora de splice, cositas así, porque yo entrenaba por las tardes muchas horas y necesitaba algo que no me suponiera como mucho cansancio.
Pero claro, ya entonces me planteo que yo quiero ser profe. Y entré en una concertada y entonces aquí dije ¡Ostras! No puedo con el horaño de profe jugar en Primera División, que es viajar por toda España, entrenar cuatro días y demás. Y... Y claro, a mí en Levante me venían no, vas a jugar en Primera, y yo le dije mira, es que me da igual jugar en Primera División. O sea, yo lo que quiero es disfrutar del fútbol.
Si tengo que ir a otra, o sea, a una categoría menos, es que me da igual. Y... Y es cuando yo fiché por el Europa. Y mi hermana también fichó por el Europa porque pudo reengancharse al fútbol. ¿Esto con qué edad fue? Esto fue con 22. Claro, 10 años allí. 22, 23. Yo vine aquí en 2012. Hostia, te entiendo tanto lo que me estás explicando. Claro, yo llevo 39 años en el mismo club de taekwondo. Es que es muy difícil, o sea, cuando te sientes que es tu casa es muy difícil.
Bueno, es que puedes irte pero tienes una conexión muy elevada, no te sientes fuera nunca, te sientes... A mí me ha llegado a llamar el espandol y he dicho que voy a jugar en Primera División. Ostras, sí. Pero... Es que, o sea, primero que cuando nos llamó el español ya había empezado la pretemporada. Yo me he comprometido con un club. Llámame en julio, igual estudiar la oferta, pero no me llames en septiembre. Yo, o sea, para mí el compromiso va por delante de todo.
Yo me he comprometido con mi club. Es que me da igual jugar en Primera División o no. Hacerte gustar el fútbol, disfrutar y sentir los padres. Para mí hay unos valores, unos principios que tienen por delante y el compromiso es uno. Por eso me da mucha rabia la gente que se va a la misma mitad de película a otro club porque le pagan. Claro. Yo no entiendo también si tu finalidad es terminar dedicándote únicamente a eso.
Porque tampoco sé hasta qué punto puedes cobrar tanto como por... Porque la trayectoria de un futbolista a qué edad se acaba. A los treinta y algo. Treinta y tantos, cuarenta, venga va. De una forma física a lo que usted está hablando. De una forma física común. Claro, y después ¿qué haces en la otra mitad de tu vida? Los jugadores así top ganan más con publicidad, patrocinadores que con el fútbol. Es que tú imagínate. Y eso que se han mejorado las condiciones pero no es suficiente.
Ya, es que es complicado. ¿Has tenido algún referente deportivo en el ámbito del fútbol? Mujer no. Mujer imposible. Tú ahora eres referente. Yo sé de muchas niñas que lo eres. Eso es muy bonito. Es curioso, ¿eh? Creo que es algo muy positivo para el fútbol femenino que las niñas de la base tengan referentes. Tener una mujer a la que se quieran parecer. Antes no pasaba. ¿Y tú no has tenido ningún referente deportista? Yo me gustaba mucho un jugador que jugaba en el Barça que se llamaba Tiago Alcántara.
No sé en qué tipo juega pero me gustaba mucho pero no pensaba nunca. Me quiero parecer a... No, no. Es curioso. Yo tampoco he tenido nunca. Ya me lo han preguntado. Es que uno lo tiene, uno lo tiene. No lo puedes forzar. Te puede gustar mucho a alguien como juega y tal pero sin referente no. No has tenido. ¿Qué discriminación has recibido por ser chica jugadora de fútbol? Tanto a nivel social como también en los clubes donde hayas jugado.
En plan los horarios de pista los peores, los partidos, infravaloración por parte del arbitraje... Bueno, yo, o sea, creo que los clubes en general han evolucionado bastante pero sí. O sea, la mayoría de clubes siguen siendo muy machistas. La mayoría. Ahora en el Europa porque lo veo ahora y hemos mejorado. Pero antes era entre las nueve de la noche, tienes el peor horario de los partidos, no hacen difusión a nivel de redes sociales equitativa con la del masculino.
Yo tengo la suerte que en el Europa estos últimos cuatro años han cambiado mucho. Pero discriminaciones de estas de a los tíos les lavan la ropa y a nosotras no. Yo lo he vivido. Aparte, yo que sé, yo no, o sea, nunca he tenido, nunca me han hecho ningún tipo de discriminación en un campo de decirte algo o la clara y tal. Nunca me ha pasado esto. Pero sí de, por ejemplo, a los árbitros que te menosprecian, no se toman en serio tu partido cuando igual con uno de tíos se lo tomarían.
Eso sí. Porque de hecho a los árbitros, a los malos le dan el fútbol primero. Todo empieza desde arriba. Es decir, si la Federación no se toma en serio el fútbol femenino y a los árbitros que acaban de empezar que tienen un nivel bajo porque obviamente les falta experiencia les dan los equipos femeninos pues ¿qué esperas? Claro, empieza por lo bajo. Y por lo bajo es el equipo femenino. Claro. O yo que sé, en las federaciones.
Es que no hay mujeres. ¿Cómo queremos feminizar los clubes, las federaciones? Es que no hay mujeres. Es que solo ponen tíos. Es que es muy difícil. Es como si el ministro de Igualdad es un hombre. Es que no es lógico. Ahora lo van a quitar. Pero claro, no me parece lógico. El fútbol a nivel personal ¿qué te aporta? A ti como persona, a la Andrea. Yo siempre le he dicho el fútbol me ha dado los mejores momentos de mi vida y también los peores.
O sea, hay un... Al final, cuando tú te expresas, solo expresas los momentos buenos. Hay momentos muy jodidos. Yo con los años lo he regulado un poco. Pero yo era capaz de perder un domingo y no salir de casa en todo domingo. De lo rayada que estaba. Y el lunes aún seguía pensando en esa jugada no sé qué. Por suerte lo he ido mejorando porque decía, es que soy una amargada. Pero es algo que no se ha hablado nunca pero para mí el fútbol me ha dado buenos momentos y malos momentos.
Yo he llegado a casa y mi mujer me ha tenido que aguantar de... O sea, es que estás de mala hostia por entrenar no tan bien como tú querías. Y sí, sí. Y llego de mala hostia. Te entiendo totalmente. Es que me puede condicionar tanto el fútbol. A mí me condiciona. Para el bueno y para el malo. Ahora, cuando tienes buenos momentos, momentos de subidón bueno, no hay quien te baje, pero los momentos de bajón, yo por ejemplo o sea, me ofuzco mucho, soy muy cabezona, me cuesta mucho salir, es decir, puedo estar pensando en la jugada una semana y no salgo.
Entreno mal y llego a casa de mala hostia. Por eso digo, a mí el fútbol momentos buenos, muchos. Malos también. Lo que más agradezco al fútbol es de no haberme lesionado de gravedad. Eso también es muy importante para el deportista. Una lesión, una rodilla, que ahora es tan común. Algo así que te tenga apartado un año, yo no lo he vivido. Yo el año pasado me rompí el menisco y en dos meses estaba corriendo. Sí, sí.
Y recuperabas. Pero no he tenido nada. Unos cruzados que estás un año sin jugar. Ya, y luego recupera eso. También es complicado. Y yo también, es una opinión, creo que también pierdes confianza con esa pierna. No voy a ser inconscientemente pensar. Hombre, hay una parte emocional que yo creo que es... Claro que sí. Yo no sé si estás de acuerdo conmigo, a lo mejor si tú pones a hacer una lista de las cosas buenas que te ha dado el fútbol y las cosas malas, a lo mejor las cosas malas son más largas que las buenas.
Lo que pasa es que las buenas pesan más emocionalmente. En plan decir, hostia, hoy me he ido de puta madre y tengo un subidón que no es comparable con todas las 150 cosas malas que me han pasado de un partido malo que aquí me he tocado un temillo, que aquí me he salido frustrada. ¿No? Sí, sí. A lo mejor te lo pones a escribir y dices, hostia, son más malas que buenas. ¿No? Y luego todo lo que sacrificas a nivel de salud, de familia...
La frase, no puedo, tengo fútbol, no puedo, tengo partido, no puedo, tengo entreno... Al final la integras. O sea, esto que tú has decidido. Que pasa que, por ejemplo, la exigencia de este año ha sido duro. Ahora lo veo con perspectiva. Hemos subido y todo de puta madre, pero ha habido momentos de estoy petada, no llego al cole, no llego al fútbol, vivo cansada... O sea, salgo a las 8 de la mañana de casa, vuelvo a las 10 de la noche porque ya del cole te vas directo a entreno...
Vivo cansada. Lo decía el otro día, yo me levanto solo y descanso. Y no sé qué me dicen. Pues vete al médico. Y luego también eso tienes que integrarlo luego con tu vida social, con tus amigos en plan, vamos a comer. No, no puedo comer porque luego tengo entreno, voy a ir a comer. O no me puedo irme esta noche de copas porque tengo un partido importante. Es una integración familiar, social... Y tema pareja también. Es complicado, le tiene que gustar a tu pareja.
Porque es que o compartes ese poco tiempo ya viene a ser un partido, un entreno, o es jodido. Sí, o te pierdes tu tiempo, tu espacio y dices bueno... Y viajar sin decir no, claro, es que renuncias a muchas cosas pero al final valen las penas. Y, por ejemplo, una cosa que ahora cuando ya he parado y puedo ver las cosas desde la distancia, creo que el fútbol o el deporte en general sobre todo, o sea, los dos, tanto individual como de equipo, para mí es el tema de la tolerancia a la frustración.
Eso solo lo aprendes con un deporte. Totalmente de acuerdo. Y eso a los niños no, o sea, el error, parte del proceso tal... Pero esto, para mí, en el cole no, en el parque tampoco, en el deporte. En el deporte es cuando aprendes a tolerar la frustración, a entender que no todo siempre te puede salir bien, a entender que, aunque entrenes al cien por cien, esto tampoco te asegura ganar. Claro, esto se lo digo yo a mi hija, número uno, que ella dice, bueno, yo en el cole estudié un montón, hago los deberes tal, saco un excelente o un notable muy alto, perfecto.
En taekwondo, pues venga, pues yo entreno todos los días, lo hago bien, hago todo lo que se me exige, tal, tal, tal, porque no gano. Entonces frustramos. Entonces tienes que empezar a trabajar diciendo todas las cosas que tú acabas de enumerar, diciendo que en el deporte no es así. Y tienes que aprender a vivir con ello. Y tienes que aprender a vivir, eh. Porque dependes de ti, dependes de un rival, dependes de un arbitraje, dependes de que ese día te hayas levantado, pues no sé, girada.
Y no dar el cien por... o sea, y dar el cien por cien no te asegurará nunca que suceda. Porque tienes más componentes, pero también el aprendizaje que tú realmente aprendes a tu lado de la profesión, para mí, eh, cuando estás metida en un deporte. Pero es difícil, eh, profesional, saber de la profesión. Yo con 33 años no te creas que lo llevo cumpliendo. Y yo con 44. O sea que no te creas tú que es complicado, es muy complicado.
Y Andrea, ¿cómo has vivido estos últimos años el apogeo que está teniendo el fútbol femenino? ¿Cómo lo estás viviendo, no? ¿Es que pones la tele y ya sale? Yo me siento como que he puesto las primeras piedras del camino. Si hubiera nacido 10 años antes, no saldría en la tele, ¿no? Pero, claro, y pienso, o sea, he nacido en mala época, debería haber nacido antes y ahora estar en auge y tal. Pero me siento como que he puesto las primeras piedras.
Sin jugadoras como yo y mucho... y jugadoras de hace muchos más años, el fútbol femenino no estaría donde está. Yo también te lo recuerdo. Y yo creo que irán que le echen. Es que el camino lo habéis hecho todas vosotras. Las que empiezan ahora se lo están encontrando aquí todo súper bonito, pero es un trabajo picopana. Es un trabajo de años, ¿eh? Y seguirá evolucionando. Y creo que para bien. Pero, bueno, pienso a veces que a su edad igual podría estar viviendo de fútbol, pero me siento como orgullosa de poner las primeras piedras y que el fútbol femenino está donde está.
Gracias a que durante muchos años atrás mucha gente ha estado practicando este deporte de manera altruista, sacrificando todo y más para que ahora, con 18 años, puedas vivir de esto o estés en la masía o no sé. Tienes que ser la hostia, no puedes vivir de tu deporte. Yo pienso y digo, joder, tiene que ser la bomba eso, ¿eh? Qué bonito. ¿Qué opinas de la polémica de las 15 de la Federación Española? Creo que no sabemos la mitad de las cosas.
Creo que hay mucha información que nunca la sabremos. Pero estoy muy a favor de que las mujeres se rebelen por conseguir algo. Y creo que la Federación es muy correcta. Y la gente que manda allí no me mola mucho. Y este silencio que hay, yo es que si no me quieren de un sitio me voy. No entiendo por qué no se va. Yo si no me quieren de un sitio me voy. ¿Tú crees que hubiera sido así? ¿Se hubiera sido el masculino? ¿Que se hubieran plantado 15 tíos diciendo no vamos al Mundial? ¿Esto no cambia? Yo creo que la Federación hubiera cambiado al entrenador 100%.
Y aparte que al final los medios de comunicación fíjate cuando hablan de fútbol femenino, cuando hay polémica. Es que es así. Hay alguna polémica y es cuando hablan. Cuando me di cuenta por ejemplo en Europa salió de que un sexual que está jugando en el filial salimos las por tres al diario, a la uno. Digo, espera. Siempre tiene que pasar algo para que hablen de nosotros. Esto me parece lo más triste del mundo. O sea, lo que quede es campeona de liga o campeona de...
Claro. Eso no sale en ningún lado. Eso no sale en ningún lado. Y el... Y esto de la selección cuando hay salseo es cuando se meten los medios y cuando se meten los medios como no se enteran de nada porque nunca se han interesado pues las niñas mimadas las rebeldes sin causa las no sé qué, ¿sabes? La imagen casi nada. Acabas dando a la gente que somos unas niñas caprichosas y no es así. Si hay 15 tías que no quieren ir a la selección Son muchas tías, 15 son muchas tías.
La selección debe ir 25. Son muchas tías. Bueno, y ahora no sé si este ha sido el mundial porque soy un poco petarda con el tema del fútbol pero que el equipo masculino viajó con un peluquero propio y todo para que fueran todos bien guapos. Imagínate en la selección española de fútbol femenino que les pongan una peluquera para que no vayan con raíces. Seríamos de reír las tías de toda la prensa de todo sitio. Pero que les pongan ahí a su barbero además lo dijeron de una manera super natural.
No sé. Y ya va a ser al revés y nos comen. Pero yo todo lo que sea mujer rebelde contra el patriarcado me parece brutal. Lo malo es que al final el resumen es lo que te voy a decir contra el patriarcado. Mujer rebelde contra el patriarcado. Es mujer contra... Tú me estás discriminando a mí. Yo no voy en contra de nadie. Tú me estás discriminando al final. Un árbitro que empieza con las tías. A lo mejor yo lo hago mucho mejor que el equipo masculino.
A lo mejor las tías en el campo del fútbol lo dan más que en el masculino. Yo he ido al estadio del Vasco ¿Cómo se llama? Al Johan. Nosotros fuimos incluso a la inauguración y eso ha estado a petar. Métela que no hay cambio porque es que lo petas. Estoy segurísima. Algún día se darán cuenta. Es curioso, Maica, porque ahora se oye mucho la típica frase de ¿Qué te pensabas? ¿Juegamos a fútbol? Pues no lo hacen mal, ¿no? ¿Qué crees que hacíamos antes? ¿No has visto un partido de fútbol femenino? Es que al final es fútbol.
Para mí es todo fútbol. Juegan bien las niñas. Cuando ya hay la palabra niñas ya queda algo. Pero dices que claro, es que jugamos a fútbol. Hacemos lo mismo ¿Qué hacen los hombres? Simplemente es que somos mujeres. Claro, y tú puedes hacer lo mismo mejor que un tío o un tío lo puede hacer mejor que tú, pero al final es cuestión deportiva. Yo llevo muchos años escuchando pega como una chica, yo perdón. Igual es que hay cosas que...
O sea, no puedes hacer un pedazo así que lo pegas como una mujer o como una niña. O bailas como una niña. ¿Has visto el vídeo que se hizo viral? Que ponían a niños y adultos. Así, bailan, no sé qué. Corre como una chica. Y todos los adultos corrían haciéndose espamientos en plan tontos, pero los niños corrían haciéndolo normal, en plan como una niña. Y lo hacían igual. No hay ninguna diferencia. Andrea, ¿tienes pensado cómo vas a sufrir este espacio deportivo? Yo creo que con deporte.
¿Sí? Sí. A mí me gusta mucho hacer deporte y me gustaría gimnasio, pero no tenía tiempo ahora. Antes jugaba mucho a pádel, claro, ahora entrenando cuatro días. El jueves que no entrábamos lo último en que pensaba era en hacer deporte. Me gusta mucho esquiar. Llevo dos años sin ir por el tema del fútbol. Y yo creo que voy con deporte. Necesito tiempo, Maika. O sea... Necesitas un esbarrio de fútbol. Sí, necesito tiempo para ti. Y para no comprometerme en nada.
¿Vas a estar vinculada con Europa? Pues de momento te tomas... Ya veré. De hecho, en Europa no lo puedes dejar el club. El club nunca lo voy a dejar. Pero en plan entrenar a alguien y tal, no. Porque es que también te supone tiempo, compromiso, que yo ahora es lo que... Tiempo es lo que necesito y compromiso es lo que no puedo tener. ¿No te ves siendo entrenadora? Ahora mismo no. Es lo que te digo. Necesito tiempo.
Es verdad que no porque tenga una edad pero... me gustaría ser madre también y claro, te van cambiando un poco las prioridades. Sacar a Parón. A la Parón. Ser mamá y luego, venga, a volver. A la cosa. Andrea, muchas gracias por venir. No sé si quieres explicarme algo más. Algo que se nos haya quedado en el tintero o alguna anécdota que te haya pasado o algo. ¿Anécdotas? En el fútbol, mira. Con mi hermana muchísimas. Nunca te habéis enfrentado, ¿no? En serio, me refiero.
En un partido oficial. Pero, por ejemplo, me acuerdo una vez que fue muy gracioso porque le sacaron tarjeta a mi hermana y mi hermana tenía 4 a la quinta sanción. Y la árbitra se equivocó, obviamente, y me la apuntó a mí. Y mi hermana, al final, no tuvo la sanción esta porque me la pusieron a mí cuando tuve una suerte que... Pero es gracioso. La verdad es que tener una hermana general es muy guay. Es muy guay.
Las árbitras flipan. Y las de los otros equipos, cuando nos corremos, nos ponemos juntas y nos pedimos. Y es muy guay tener una hermana general. Cuando estaba escribiéndote un poquito lo que íbamos a charlar, pensaba, digo, Polinesios, yo quiero hacer otro pero con tu hermana y contigo porque tienes que tener mil historias. Es muy guay y nunca estás solo. Claro. Nunca. Creo que ahora será la primera vez que separamos un poco nuestros caminos. Es que la relación de dos hermanos, de por sí, a mí me parece una relación super...
por lo menos a mí me parece que es algo, hostia, muy heavy, muy bonito, no sé. Es una esfera que tengo yo con el tema de los hermanos. Pero, ostras, además eres gemela melliza. Nunca has sabido que es gemela o que es melliza. Gemela es de diferente bolsa, ¿no? No lo sé. Vale, nosotras nos parecemos mogollón pero somos de diferente bolsa. Sí, hostia, pues somos super iguales. Somos muy iguales. No sé, yo al final, ahora que he dejado el fútbol, Maika, lo que me llevo de aprendizaje es...
Ya lo hacía, ¿eh? Pero lo intento aplicar en mi vida, lo intento transmitir en el cole a mis alumnos y eso es lo que te queda, ¿eh?, al final. Ya no te acuerdas de qué hiciste si el 15 de abril ganaste uno. Sí, pero te da muchísima sabiduría. Sabiduría, aprendizajes que puedes aplicar, cómo puedes ayudar a la otra persona cuando le pasa algo, no sé. Porque en un equipo, al final, se crean los vínculos muy fuertes y pasas muchas horas y el tema de empatizar con el que juega más y el que juega menos...
Ojo, ¿eh? Eso es lo que más me llevo para la vida, para mi vida en general. El deporte te forma como persona, pero vamos, es una pasada. Te da unos valores increíbles. Yo creo que practicas el deporte que practiques. Total. Los deportes individuales, que creo que tienen que ser mentalmente mucho más fuertes que un deporte de equipo, te dan estas cosas. Tú piensas que aunque sea un deporte individual, pero siempre necesitas un equipo. En el fondo, siempre necesitas un equipo, ¿no? Al final no te vas a entrenar de tú solo contra la pared, ¿no? Necesitas un equipo y un apoyo.
Está muy bien todo esto. Muy bien, Maika, muchas gracias. Gracias a ti por venir. Oye, yo termino siempre mis podcast con un chiste y este lo encontré por casualidad y lo voy a contar. Puedes hacer lo que todo el mundo quiera y no reírte y humillarme, pero bueno. Dice, camarero, me aliñé a la ensalada con el número uno del pepino, con el número dos, el tomate, con el tres, la cebolla. A mí me está dando racio el algo.
Me salió por casualidad. Muchas gracias por venir, Andrea. Y gracias a ti por visitarme.