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Hola, ¿qué tal? Mi nombre es Lupita Herrera. Enfrentar cambios es un aspecto fundamental de la vida, ya que el mundo está en constante evolución y nosotros también. Los cambios pueden ser grandes o pequeños, positivos o desafiantes, pero en última instancia son oportunidades para crecer y adaptarse. Episodio número 28, transformaciones de la vida navegando los cambios humanos. Quédate con nosotras porque comenzamos. Hola, ¿qué tal, Marina? ¿Cómo estás? Híjole, pachanga a los 30. Pachanga. Pachanga. Oye, como todos, siempre digo lo mismo, pero es que es la verdad. Son temas súper interesantes que nos llegan mucho y nos ayudan mucho pues a seguir en la vida enfrentando estas situaciones, estos temas con soluciones, porque eso es lo que hacemos. Hablamos del problema, pero también damos las soluciones. ¿Qué tal? Así es, y también vamos a hablar de una explicación clara sobre cómo enfrentar esos cambios, pero de una manera efectiva. Ya, ya, ya. Otra vez, otra vez. Dale. Claro que sí, pues echémonosla. Muy comunes, la verdad. Pues yo ya experimenté, los tres que hice eran los primeros, el cambiar de… Sí, sí, el hecho de salirte de tu zona de confort pues siempre es un reto, y pues con estos cambios pues sí trae un montonal de cosas. Entonces, pues la depresión, tienes un montonal de cosas que tienes que trabajar, aparte de todo lo que conlleva el cambio, ¿no? Como mudarte de una casa, fíjate, tan simple es de una casa a otra, ¿no? Ahora imagínate mudarte de una ciudad a otra ciudad o de un país a otro país. Entonces, sí, ya sé, yo llevo ya aquí nueve años que tomé esa decisión y la verdad es que te digo, bueno, ni me acuerdo mucho, ¿sabes?, de todo lo difícil que pasó. La verdad es que sí me considero que soy una persona muy positiva a eso, a esas cosas, pero sí, sí, la verdad que sí. Me cuesta un ratito, pero no me aferro a las cosas. O sea, pasa y pasa y pues hay que movernos. Ya sé, eso sí no me pasa, eso no. Pues, ¿qué otros cambios? Pues, ¿qué tal los cambios de la escuela también? Una situación amorosa, el terminar una relación, iniciar otra, ¿esos cambios? Pues, todos, todos, todos, todos, todos, sí. Pues, sí, tienes razón. Fíjate que cuando queremos un cambio de trabajo, estamos pidiendo pues siempre mejorar, obviamente. Pero ya cuando estamos en eso y como dices tú, pues vienen las nuevas responsabilidades y más pues si te ascienden, tienes muchas más cosas y ya no te gusta tanto y dices, ay, no, mejor no, me aviento. Pero pues también vienen cosas muy buenas como, por ejemplo, pues el sueldo. El sueldo debe de ser mucho mejor, obviamente. Entonces, pues hay cosas que compensan, ¿no?, y que debemos de verlo siempre por este momento. Emprender, sí, sí, sí, sí pasa. Oye, ¿y los jubilados? Me imagino que también ha de ser como una pérdida, ¿no? Me imagino, imagínate toda la vida, uno de broma lo dice ahorita, nos la pasamos trabajando y dices, ay, ya me quiero jubilar, ¿no? Ya jubilado, estaría aquí y todo. Pero la verdad es que sí debe ser un momento que se debe de trabajar porque pues es como una pérdida. Todos, quién sabe, 40, 50 años trabajando y que de repente te digan, pues ya, ya estoy jubilado. Sí, sí, sí, y he visto que hay muchas personas que se acaben, ¿sabes?, porque ya no tienen el mismo ritmo de vida y entonces pues se van, se van apagando. Otras no, otras sí, sí le sacan jugo y dicen, ahora sí, es tiempo de vivir, dicen por ahí, y se van y… No, no, no. Distracción, sí. Sí, sí, sí, lo hacen por eso, por distracción realmente. Que hay unas por necesidad, ¿verdad?, pero cuando los ves que están felices en cualquier edad es porque realmente disfrutan lo que están haciendo, ¿no? Sí. Sí. Ay, no, todavía no, ¿eh? Nos faltan como unos 45, 50 años. Ay, ya sé. Sí, parece como que mañana ya íbamos a estar en esa edad y no, oye. Yo toda asustada o con mis pasas de gallo que me trauman, pero bueno, dale. Ese punto a mí me gusta mucho. A mí me emociona mucho siempre estar en un lugar en donde no conozco a nadie o que voy a ir a un evento, más que el trauma y el miedo, me emociona conocer personas nuevas y saber qué es lo que tienen de nuevo para aportar, ¿no? Y eso me encanta. Siempre, siempre. Sí, pero pues así casi como hay personas como yo, hay personas que le temen a eso, o sea, les traumatiza. Por ejemplo, cuando ahora que ya inician el año escolar los niños, ¡uy! Yo me acuerdo, Marina, de verdad esa sensación de emoción, de emoción. Y yo era bien tímida, bien chidiada, nada que ver con lo que soy ahorita, pero me emocionaba tanto llegar a la escuela. Y él inició, yo en las vacaciones era como que, ¡ay, no! O sea, y esa parte en los niños, hay muchos niños que les cuesta mucho, y más ahorita con la situación como están, que me imagino que ha de ser difícil eso de, ¡ay, no! Enfrentarme a los niños, a un grupo, y luego más cuando los cambias de escuela. Yo nunca viví eso, ni de, en mi niñez siempre estuve en la misma escuela, primaria, secundaria, y luego ya nada más me metí a la prepa, y ahí estaba, pero no estaba como que ahora en esta escuela, y ahora en la otra, y ahora regrésate, y ahora vete para acá. Y yo traté de hacer exactamente lo mismo con los, con mis hijos. Y no sé, yo siento que sí ayuda mucho a la confianza, el seguir y estar en un lugar con los amigos, pero pues, no sé, no exactamente. Bien fuerte. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. 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Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Jajaja. Otra cosa sería, ¿verdad? Sí. Sí. Sí. Exactamente. Es, es, es parte de, de reprogramarnos. Porque, pues, como todo dice, ¿verdad? Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. 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